SOCIEDADES DESECHABLES
Sociedades amparadas en el etéreo concepto de la fabulosa libertad individual tienen y
observan desparramados sobre las aceras, o bajo las alcantarillas cloacales de sus grandes
e inmanejables ciudades, numerosos cuerpos macerados y desechados por los sistemas de
consumo y acumulación del capital financiero, de millones de seres humanos andrajosos
y miserables, quienes, en pleno uso de su facultad de elegir, y por su propia voluntad, la
cual profesan en medio de soñadas democráticas y ricas naciones, aguardan ilusionados,
aunque al mismo tiempo totalmente desesperanzados, los efectos milagrosos de una
ayuda caritativa proveniente e impuesta por una poderosa fuerza imperial, militar y
extranjera, convocada y obtenida voluntaria y libremente por una vil dirigencia
empeñada y cooptada a través de oprobiosos e impagables créditos usureros e indecentes,
para que sean esos propios engañosos gobernantes los que lleguen pronto, lográndolos
rescatar de una guerra personal que están y seguirán viviendo tras el eterno intento de
escapar de una cruda y dura realidad, al no poder comer ni poseer un techo donde esperar
el milagro de existir en paz entre la opulencia que les han vendido sin tener un duro para
comprar ni un pan.
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