REDES
DE TRÁFICO DISTRÓFICAS
Aunque parecemos ser el último eslabón de una red trófica,
con la boca
abierta esperando consumir sin sufrir las
consecuencias, solo somos los
trágicos directores de un tráfico que se dirige
hacia la ingle de un cosmos
voraz e inconcluso, aguardando ambos, él y la especie humana,
controlar la dirección de las energías hasta el final de una central de transporte
natural, exclusivo y único lugar donde se
concentran todas las fuerzas
ocultas producidas por la energía universal, con
una sutil pero gran
diferencia, nosotros apenas somos un supuesto mientras
que el universo
ocupa el cargo superior, conduciéndonos hacia su rutilante agujero negro.
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