LA
MISIÓN DEL RELATOR DE LO INDEBIDO PERO NO PROHIBIDO
Sin ser yo el dueño de ninguna verdad,
si puedo anotar que la mentira se adueñó del mundo,
y eso se advierte cuando hasta presidentes la utilizan tan frecuente
y fácilmente.
Sin ser yo algún profesor, o tan siquiera un simple maestro,
si puedo inferir que la ignorancia está haciendo metástasis
en los cerebros de los seres humanos,
pues estos, sin el menor esfuerzo, admiten sus efectos sin
intentar luchar contra sus defectos.
Sin ser yo ningún delator, ni mucho menos un luchador,
si puedo decir que, con la actual humanidad, tal cual como está,
estamos luchando y peleando una guerra que comenzó perdida,
pues cada individuo está prefiriendo el engaño fácil que la
verdad debida,
ya que, en las mentes y en sus bocas, aquellos la exhiben y
utilizan como escudo,
para proteger con ellas los intereses que les son indebidos,
pero no prohibidos.
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