LA
HUMANIDAD ES COMO UN YOYO, Y COLOMBIA EL PRINCIPAL
En la mayoría de los aspectos que la definen, sean estos
éticos, culturales, políticos, sociales, morales o religiosos, la humanidad se
ha comportado como un yoyo, o sea avanza y retrocede de manera permanente en sus
intentos por llegar al punto definitivo en el que deba y pueda sentirse segura
y tranquila en los asuntos que tanto la afectan.
Es en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el ente
mundial donde se pueden reunir todas las naciones del planeta, no importando la
ideología que tengan, donde se ha propuesto alcanzar ciertos objetivos
generales, llamados los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), con los que
persigue lograr varios avances para el beneficio de toda la humanidad, entre
los que están como eje principal 8 temas fundamentales, que en orden de
importancia son la erradicación de la pobreza, lograr la educación universal, promover
la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer, reducir la
mortalidad de niños menores de 5 años, mejorar la salud materna, combatir la
proliferación de enfermedades como el Sida y la malaria, garantizar la
sostenibilidad del medio ambiente además de fomentar una alianza mundial para
el desarrollo.
Intrínsecos a estos temas se supone que están los controles
a la delincuencia y a la corrupción que tanto mal le ocasionan y generan, pero son
asuntos que han sido dejados al azar y a la concepción individual de cada país
o región del mundo, ocasionando por lo tanto descontrol e incertidumbre en cual
debe ser la mejor opción o manera de enfrentarlos, siendo que existen estudios
serios y detallados que indican unos procedimientos técnicos y científicos con
los que se podrían atacar y superar.
Sin embargo, en ellos se mantienen criterios y preceptos
más de índole moral y religiosa que científicos, propiciando unas erradas
políticas de represión que no permiten superar estos asuntos, prolongándolos
más del tiempo debido aun siendo unos problemas demasiado importantes para no
atacar con rapidez y de inmediato.
Esos estudios y análisis técnicos recomiendan y sugieren unos
manejos estatales para estos asuntos y problemas personales, donde los
individuos afectados por la drogadicción sean atendidos por los sistemas de
salud pública y no por los sistemas policiales, como hasta hoy se siguen
manejando, y en donde Colombia ha sido uno de los países del mundo más afectados,
pero a la vez ha sido el más reacio “a tomar al toro por los cuernos”, para
insinuar con esto que debiera ser el primero en tomar la iniciativa de poner en
práctica aquellos estudios o propuestas científicas que recomiendan otro tipo
de manejo para estos problemas.
Siguiendo con la idea del yoyo, con el actual nuevo
gobierno hemos vuelto a caer en unos preceptos demasiado conservadores para
unos problemas que merecen unos comportamientos de bastante avanzada.
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