RAREZAS IGUALITARIAS NO REQUIEREN DE REALEZAS
Los pretenciosos en revivir exclusividades, a través de unitarias realezas, desconocen las rarezas de las singulares malezas biológicas que se esconden detrás de ellas, o si lo saben las pretenden minimizar, ya que primero desconocen y luego descomponen las certezas de las genéricas relaciones internas, con las existencias de uniones entre generaciones genéticas venideras desde tiempo atrás, creando sociedades humanas tramposas e incapaces de resaltar las hermandades igualitarias, algo que nos depara el azar sin necesidad de privilegiar a nadie, y sin tampoco requerir volver a concitar aristocracias temporales, asuntos que tantos daños han causado sobre una especie sin lugar particular.
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