SOBRAN LOS ENOJOS
Aunque resulte inconcebible llegar a no recordar hechos trascendentes, respecto a nuestra simbiótica y necesaria relación, como representación cualquiera de eventos relativos a nuestras efímeras existencias, traigo a colación el profundo conocimiento que tenemos sobre nosotros, para que a partir de ello surja la excusa perfecta, la cual hemos considerado patentar, haciéndola natural al interior y alrededor de nuestras vidas, conjuntas y compartidas, y a raíz de absurdos malentendidos aceptemos la escasa importancia que suscita cualquier tipo de olvido, así sea injustificable, por medio del cual no podamos luego encontrar explicaciones convenientes o convincentes para enojos, que entonces nos quede imposible minimizar el trono que ocupamos cada cual dentro del otro.
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