LA PRÁCTICA DE LOS PODEROSOS ES ALEVOSÍA
Cualquier practicidad que esté o quedé supeditada a la alevosía utilizada por el poderoso de turno, antes de delinquir, no es otra cosa distinta que una imposición con violencia y a la fuerza, humillando e ignorando las consideraciones que surjan de razonamientos basados en resultados consensuados por los análisis ponderados entre las partes enfrentadas o participantes de toda discusión pretenciosa de encontrar consensos, siendo precisamente el modelo en el que actualmente funciona el mundo, priorizando los conceptos del que se considera el líder de la situación, empujando bajo sus visiones al resto, para que se mantenga todo tal cual como está, quedando claro que la práctica promovida por los poderosos es distinta, contraria y antagónica con la de los que pretenden justicia y equidad.
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