FRIGIDECES MENTALES MEDIDAS CON ORO
Aunque muchísimos individuos humanos seamos pobres y miserables, actuamos frente a la naturaleza tal cual fuéramos el mismísimo rey frigio Midas, creyentes de que todo lo que tocamos se transmutara con solo desearlo en oro, metal codiciado por todos, sin aceptar que aún siéndolo, todos estamos creando un mundo invivible de extremo a extremo, al interiorizar dentro de cada sociedad generaciones aisladas por sus avaricias contra un planeta agotado por tantos sinvergüenzas, interesados en poseer lo que nadie puede tener, la riqueza del saber y entender proceder sin dañar a las especies diferentes o a los seres semejantes.
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