REALIDAD CONTRA DESTINO ANTINATURAL
Tener que recurrir, año tras año, a título personal a desear a los demás felicidades después de finalizados unos ciclos determinados por intereses individuales, para luego designarlos como inicios de años nuevos, cuando la propia realidad demuestra hasta la saciedad que es muchísimo más vieja que la especie que intenta regular de esta manera al tiempo, es todo un despropósito existencial surgido por culpa de un aborto universal que ha permitido darle vida a unos seres que se han vuelto expertos en renegar de la energía emanada a partir de una fuerza natural totalmente incapaz de detener el rumbo del destino que esta especie ha escogido.
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