REALIDAD ALEATORIA
La masa que aglutina nuestra materia, como seres vivos no es real, simplemente es el reflejo de unas incertidumbres creadas a través de las indecisiones del azar humano, siempre dispuesto a arrasar el mundo que concibe, mientras va buscando obtener de él las sustancias que conforman los elementos surgidos desde una energía desprovista de la función que le creemos asignar, aspirando a darle a presuntas sociedades el poder de la transformación que en ellas son naturales pero que suponemos dominar por las ansias y las ambiciones de origen individual, aleatorias sobre el plano de un espacio que se conforma sin considerar ningún tipo de deseo personal.
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