ESTAMOS APTOS PARA OLFATEAR ESENCIAS CORROSIVAS Y TÓXICAS
Poseedores de unas narices con olfatos prodigiosos, ideales para respirar anticipadamente a un sinnúmero de problemas neurálgicos, somos una especie de organismo singulares con capacidades diversas, al considerar que debemos despreciar los intentos que hacen previamente otros, para esparcir sus conflictivas fragancias, dejando vestigios y rastros de que existen sustancias y aromas más corrosivas que otras, capaces de ocultar lo que los demás quieren percibir, ya que evolutivamente nos venimos enfrentando a sujetos perversos, deseosos éstos de olfatear bajo ambientes que han sido contaminados por sus propias enfermizas esencias, dejadas detrás de sus tóxicas presencias.
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