HAY PALABRAS QUÉ AUNQUE SABIAS SE TIENEN
QUE CAMBIAR
Decía mi padre,
cuando me quería regañar, que árbol que crece torcido no se vuelve
a enderezar, para
darme a entender que debía detener el comportamiento criticado,
sin embargo, las
enseñanzas de la vida indican cuánto estaba equivocado,
porque nada es más errado
que aquella afirmación, en medio de una especial situación,
cuando estamos ante
un mundo creado alrededor de un nudo amarrado contra una rama
torcida por sistemas
fratricidas, reclamando inmediata reacción de unos seres conscientes
de ser diferentes frente
a las fuerzas del destino, pudiendo injertar un rumbo distinto
para que por instinto
la vida en el planeta no corra la suerte de todo lo que ya es extinto.
______________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario