LA
HUMANIDAD COMO EPIDEMIA
Lentamente en la Tierra todos nos estamos volviendo un poco
locos,
pues como humanidad caminamos hacia abismos de incredulidad,
donde incluso ya desde niños hemos perdido como meta la
felicidad,
para que estando jóvenes podamos hacer conciencia de
nuestra imbecilidad.
Aún antes de nacer ya hay muchos padeciendo hambre,
cuando algunos se han apropiado de sus vidas desde los
regazos,
obligando a sus padres a prostituirse y hasta drogarse,
para que así ellos puedan ir acumulando riquezas y poder.
Hemos impuesto dogmas individuales como panaceas generales,
no existen reglas universales para ser seguidas por todos,
se ha transformado la riqueza personal en el mayor motivo
de éxito,
hacemos que el mundo convulsione con guerras fratricidas,
una tras otra,
mientras que el dolor y la muerte absurda son los únicos
objetivos.
La cordura ahora es vista como una vil locura,
el odio es sentido como si fuera amor,
y entre tanta confusión la maldad es epidemia e impuesta
como solución.
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