DILAPIDAMOS NUESTRO TIEMPO COMÚN LAPIDÁNDONOS

 

DILAPIDAMOS NUESTRO TIEMPO COMÚN LAPIDÁNDONOS

Dilapidamos nuestro tiempo asignado por un azar, en el cual se dio lugar al nacimiento de cada quien, lapidando después los conocimientos y las conciencias propias, al no considerar que existen posibilidades de encontrar espacios comunes, en los que las particularidades individuales se encuentren y sincronicen con las metas generales, dando nacimiento a esfuerzos compartidos que sirvan para alcanzar logros colectivos permitiendo progresos comunales y masivos, desechando de plano los objetivos individualistas y egoístas que tanto daño hacen al mundo social, alrededor del cual deben girar las sociedades humanas.

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