DESARMONIZACIONES NATURALMENTE ESPACIALES

 DESARMONIZACIONES NATURALMENTE ESPACIALES

Nos gusta introducir los dedos, lo más adentro posible, en las heridas de otros y que nos laman las propias, paralelamente al instante en que nos prodigan disculpas por molestar nuestros intentos de irrespetar sus lamentos, haciendo pesar más los antagonismos extremos que las similitudes que existen entre criaturas diversas, siendo que estamos viviendo sobre la misma superficie y al interior de unos espacios comunes, los cuales tienen que ser compartidos para volver compatibles las armonías naturales que garanticen futuros continuos, al interior de la única dimensión cósmica que entre todos ocupamos, sin necesidad de recurrir a inventar diferencias espaciales. 

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