OBSESIONES COMUNES
Obsesionados con locuras y desmanes de origen ajeno minimizamos los propios, facilitándole a la estupidez común y general la proporcionada dimensión requerida para suponer no requerir consejos ni ayudas de la realidad, la cual existe inmutable demostrando nuestras faltas y mentiras permanentes, sin embargo, cerramos los ojos suponiendo que la desaparecemos, escudándonos y escondiéndonos detrás de unas postizas credibilidades, permitiéndonos éstas ralentizar las necesarias e inmediatas reacciones, justificando las inacciones como recursos validos para no tener que buscar soluciones.
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