NATURALES ANIMALADAS
Justificar matanzas contra seres indefensos, denominándoles animales humanos o maquinas de guerra, porque se tienen que enfrentar ante su propia aniquilación, son terribles maneras de bromear a través de eufemismos para la palabra asesinatos, que después se dicen tranquilamente por parte de todos aquellos capaces de igualar sus raseros éticos con los inmorales, los cuales tienen ya adheridos entre los tejidos emocionales provenientes y surgidos de efervescencias personales que emanan naturalmente desde la profundidad de almas contaminadas por sinrazones, si no por maldad si por indolencia, a raíz de mantenernos viviendo untados del excremento que expelen unos sistemas establecidos sobre sociedades entregadas y derrotadas tras la confusión general que propician.
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